Blog Oficial de la actriz y escritora Sevillana María de Adorna

Bienvenidos a la web oficial de María Muñoz Ballesteros, más conocida como "María de Adorna". Actriz sevillana, mujer con carácter, apasionada y luchadora. Artista Sevillana, dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión "El Teatro". Sus recuerdos, sus pensamientos, sus pasiones, SU VIDA.

En este lugar se intentará dar a conocer a esta artista, escritora y actriz sevillana de 84 años que pese a su edad no ha dicho no a las nuevas tecnologías. Ella contará sus recuerdos, hará memoria de su vida paso a paso. Una Guerra, una Niña, un Amor único, un Trocito de Historia.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Mi niñez en el colegio 4ª parte

A los tres días Sor Josefina me llevó a ver a mi hermano Manolo. Estaba más guapo y mayor, se abrazó a mí y decía:

-María… María…

Este hermano demostraba más el cariño con gestos que con palabras, era poco hablador. Sor Josefina nos dijo que nos veríamos mas a menudo y así fue. (A Sor Josefina se la ganó mi hermano desde el primer día que entró en el colegio).

Yo todos los días me levantaba antes del: Viva Jesús, para ir a los aseos. Allí había una ventana que daba a un corredor por donde pasaban los niños pequeños.  Para poder verlos tenía que subirme a un lavabo y luego agarrarme a una viga. Desde allí lo llamaba: Manolo… Manolo… Los demás niños le avisaban diciéndole: “Macea” tu hermana, le llamaban por el apellido del niño que se había marchado y por él entro mi hermano, el miraba para arriba, casi no me veía pero si escuchaba mi voz.

Sor Josefina me dijo que en la capilla, donde si estábamos todos juntos pero separados en dos naves,  él se sentaba en el segundo banco de la derecha. Yo todos los días iba a misa y a comulgar muy contenta, cosa que antes iba a regañadientes, sólo por verlo y decirle hola con la mano.

También me apunté para ayudar en la cocina y cuando traían el pan, el panadero, uno de los niños mayores, lo traía a él para que yo lo viera. Eso era cosa de Sor Josefina, yo lo supe mas tarde.

Pasaban los meses, todo seguía igual. Yo veía a mi madre cada quince días y mi hermano los otros quince. La veíamos en el parque de Mª Luisa. Mi madre traía a mi hermano Gonzalo. En casa todo iba mejor.

Poco a poco, iba cogiendo mi sitio con las compañeras. Un día en el comedor estaba mi amiga Milagros hablando, Sor Paz la castigó sin postre. Yo cogí para ella una naranja y la guardé. Después se lo conté a Sor Pilar en el recreo. Sor Pilar me preguntó:

-María… ¿como has podido coger dos?

-Una con la mano izquierda, la otra con la derecha porque yo soy de izquierda y de derecha.

-Pues desde hoy, no vas hablar más de izquierdas y derechas. ¿Entiendes lo que quiero decirte?...

-Mañana en clase te diré algo que va a ser interesante para tí.

Esa noche me costó mucho dormir pensando que sería.

Al día siguiente cuando terminó la clase me dijo:

-María… te voy a prometer una cosa, si tú aprendes a leer… en la próxima obra de teatro que hagamos actuarás. Tú ya conoces el abecedario, las vocales y consonantes, de ti depende... Chacón te ayudará.

En el recreo nos reuníamos varios grupos, mis amigas y yo, seriamos unas siete, siempre nos íbamos con Sor Pilar. Chacón también se venía con nosotras y me dijo que aprovecharíamos esos ratos para enseñarme el papel de la obra de teatro.

La obra se titulaba El Divino Impaciente, de José María Pemán. Trataba sobre la vida de San Francisco Javier, era en verso.

Muy apropiado para una niña que no sabía ni leer.

José María Pemán y Pemartín (Cádiz, 8 de mayo de 1897-19 julio de 1981)
"Divino Impaciante" Poema dramático en verso, dividido en un prólogo, tres actos y un epílogo.
Fue la primera obra de teatro que escribió Pemán, en 1933. La obra tuvo un gran éxito de crítica tanto en España como en América, incluso algunas escenas fueron traducidas al árabe, para su representación en Beirut.

¿Pero os acordáis de aquel refrán que os dije: En el país de los ciegos un tuerto es el rey?

Pues eso me pasó en el momento que empecé a trabajar en el teatro, decía el verso mejor que ninguna (eso me decían) y en uno de los ensayos, Sor Pilar me puso la mano en el hombro y me dijo:

-María, esto no se te olvidará en la vida.

Que razón tenía… así ha sido.

Llegó el santo de Sor Remedios, la Superiora, “El Lobo Feroz”. Sor Pilar no le había dicho nada de que yo actuaba y se llevaron una sorpresa. En menos de ochos meses había aprendido a leer y a memorizar el papel. No debo tener mala memoria porque aún me acuerdo de algunas de las escenas:

En una de ellas había unos cuantos personajes, San Francisco Javier, un matrimonio y algunos más.

Marzo de 1957, bajo la dirección del profesor D. José Cánovas Campos, los alumnos de la academia "Las Virtudes" de Villena pusieron en escena la obra de José María Pemán "EL DIVINO IMPACIENTE" en el Teatro Chapí.

Mi papel era la mujer y San Francisco Javier me preguntaba:


Marido -¿Qué haces aquí?

Yo-Buscando al padre he venido
Sé Padre como el dolor de las demás atendéis
Y aquí vengo a que escuchéis las querellas de mi amor

Marido- ¿De qué te puedes quejar? ¿No tienes bienes?

Yo- Sí.

Eso me recuerda aquel canario sonoro
A quien su dueño decía:
¿No tienes jaula de oro?
Con tal regalo algún día
Vuestro amor cumplido queda
Y no comprendéis que pueda
Un corazón maltratado
Llorar también enjaulado
Tras un corpiño de seda…

No recuerdo mucho más, pero esto nunca lo olvidé, en todos los tiempos las mujeres han sido propiedad de los maridos, menos mal que ya poco a poco ha ido cambiando.

Así empezó mi reinado como actriz en el colegio, lo supe después de un año, cuando volví a trabajar en otra obra de teatro.

5 comentarios:

  1. Me ha encantado!!!!
    Está tan bien explicado, que me hace vivirlo como si lo viera por un agujerito.
    Como estoy disfrutando.
    Besos

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  2. Ayla, gracias. Me das muchos ánimos para seguir. Besos.

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  3. He llegado a su web de casualidad y me parece Increible me encanta

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  4. Bienvenid@ a la web espero tus comentarios, besos.

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  5. Gracias a Dios, si que ha cambiado la vida .Si
    Tanto, que ahora son ellos los que llevan el delantal..Y para cocinar eh, jijiji
    María q tesoro...Su memoria
    Besoss

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