Blog Oficial de la actriz y escritora Sevillana María de Adorna

Bienvenidos a la web oficial de María Muñoz Ballesteros, más conocida como "María de Adorna". Actriz sevillana, mujer con carácter, apasionada y luchadora. Artista Sevillana, dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión "El Teatro". Sus recuerdos, sus pensamientos, sus pasiones, SU VIDA.

En este lugar se intentará dar a conocer a esta artista, escritora y actriz sevillana de 84 años que pese a su edad no ha dicho no a las nuevas tecnologías. Ella contará sus recuerdos, hará memoria de su vida paso a paso. Una Guerra, una Niña, un Amor único, un Trocito de Historia.

domingo, 29 de enero de 2012

Mi niñez en el colegio 11ª parte

Pasaban los días, meses, años... otra vez Noche Buena, todo era lo mismo, lo único que iba cambiando era yo, mi forma de pensar, mi forma de actuar, mi trabajo me gustaba. Ponía mucho interés en todo lo relacionado a las labores, punto, costura, cocina. Con mis amigas todo seguía igual, yo para todas y ellas todas para mí, no teníamos secretos. Muchas noches nos levantábamos de la cama y nos íbamos a los aseos para hablar con libertad y criticar a las que no nos caían bien, era nuestro momento en el día.

En estos últimos capítulos he hablado poco de mi madre y de mis hermanos, sobre todo de mi hermano mayor, Antonio. El motivo es que no lo veía nunca y  a mi hermano Manolo, Macea, el del tejado, tampoco lo veía porque ya lo habían trasladado a otro colegio en el barrio de la Macarena.

Sólo veía a mi madre y mi hermano pequeño Gonzalo porque es el que iba con mi madre a las visitas mensuales al colegio o al parque cuando podía salir un fin de semana.

A mi hermano Antonio, el mayor, lo ví el día que fuí a  mi casa a ver a mi abuela cuando estuvo enferma. El trabajaba en la panadería por la noche, dormía de día, nunca podía ir a verme al colegio

Yo no me enteraba de lo que pasaba fuera de las paredes del colegio por eso me llevé una sorpresa cuando vino mi madre a verme y me dijo que había muerto mi abuelo. Yo no noté nada raro en mi madre, ya que ella vestía hacía mucho tiempo con un habito morado del Gran Poder, quiero decir con esto, no llevaba en especial ese día luto, iba como siempre. Hoy recordando estos momentos me dió mucha pena de mi madre, ella siempre se vió sola en todos los malos momentos de su vida, la muerte de su hijo, la de mi padre y ahora la de mi abuelo. En ese momento me prometí a mi misma que mientras yo viviera no estaría sola ya más. 

 Este habito es el que llevó mi madre durante muchos años, esto era normal en esos tiempos.

La muerte de mi abuelo no la sentí mucho, apenas lo había tratado, la única vez que me había tratado con cariño fué en la representación de la obra de teatro en el colegio y ese día más bien era por su "ego" vamos, orgullo de nieta pero diciendo, yo soy el abuelo.

En fin todo esto creo que me hizo cada día más fuerte, con ganas de seguir luchando y poder estar ayudando a mi madre fuera de aquel encierro.

Todos esos años hasta mi salida del colegio, fueron aburridos y monótonos, quizás la edad, ya tenía 15 años y aún era una niña pero en esos meses me convertí en mujer, la primera persona que lo supo fué mi amiga Milagros, luego Sor Pilar y el día de visita mi madre, ya había pasado casi un mes. 

A mi amiga Milagros se le ocurrió que para celebrar mi paso de niña a mujer, íbamos a pelar unas patatas muy finitas y la piel de las patatas las pusimos al sol a secar. Por la noche, en nuestra hora especial en los aseos, nos fuimos las seis amigas y nos fumamos unos cigarros de  "monda de patatas", fué la primera vez que me fume un cigarro y lo pasamos muy bien, era algo prohibido y ya hacia mucho tiempo que no hacíamos una travesura.

 Mi primer cigarro fue de mondas de patatas.

Al día siguiente la Superiora quería verme y claro pensamos, ya alguna se ha chivado. No, sólo era para decirme que cuando viniera mi madre y yo quisiera me dejaría salir para ver a mi abuela, así fue.

Cuando llegué a mi casa mi abuela estaba sentada en una butaca, parece que la estoy viendo, me dijo:

-Hola hija.

-Hola abuela.

Me fui a besar a mi hermano pequeño Gonzalo, estaba muy mayor. Mi hermano Antonio comía en esos momentos y me preguntó muchas cosas, yo contestaba con monosílabos, si… no… sí… Mi hermano le dijo a mi madre:

-Pero ¿qué están haciendo con mi hermana en ese colegio? ¿Por qué está tan delgada?

 La verdad es que sí, estaba muy delgada no recuerdo cuanto pesaba.

Mi hermano Gonzalo me dió en un momento a mi muñeco "Gonzalito", al que bauticé en el colegio, él se lo había enseñado a casi todo el barrio y ya me hizo publicidad con el punto. Mi madre ya me dijo que muchas vecinas que lo habían visto querían que cuando yo estuviera en casa les hiciera cosas a sus hijos. 

Estuve un día entero en mi casa, al despedirme de mi abuela la volví a besar, creo que no fueron más de cinco besos los que les dí en toda su vida. 

De vuelta al colegio mi madre me dijo que pronto me sacaría porque cuando iba a ver a mi hermano Manolo, se llevaba toda la visita llorando por verme, cuando ella me lo nombraba, yo también lloraba, de él nunca me separe, ahora ya llevaba casi dos años sin verlo, veía mas a mi hermano Gonzalo cuando salía de visita cada 15 días pero como en el colegio donde mi hermano Manolo estaba era de chicos no podía visitarlo, eso no lo llevábamos bien ninguno de los dos y mi madre lo sabía.

Cuando llegué al colegio después de la cena, le conté a mis amigas lo que ocurría y al día siguiente Sor Pilar también me preguntó. Yo le dije que todo era extraño para mí, no me sentía bien porque además no sabía como tratar a mi hermano mayor, me daba miedo, con respeto, hablándole de usted, el se río mucho y yo lo ví como un extraño.

La verdad es que ya no era aquella niña que iba descalza por la calle, con sus hermanos en el "cuadri", comiendo bellotas... todo el día fuera de casa... sin preocupaciones. No sabía leer ni escribir, no sabía que sucedía a mi alrededor pero era feliz. Ahora era una mojigata tonta, con miedo a todo y domesticada no se si para bien o para mal, eso el tiempo lo diría.

4 comentarios:

  1. hola,me llamo jesus del foro muchochat y quiero darle mi mas sincera enhorabuena por estas publicaciones,son entrañables y amenas de leer.
    una pluma de un gran escrritor,chapo
    un beso.

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    1. Hola Jesús, te esperaba hace tiempo, me alegra mucho leerte y gracias por esos piropos, te doy las gracias por ser tan buena persona y tan amigo de mi hija, muchos besos también para tu señora y tus hijos

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  2. Hola María, soy Xian amiga de Marga, y quiero decirte que me está gustando mucho tu historia, llena de sentimientos, y me alegro mucho que la estes publicando en tu web.

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    1. Hola Xian, me alegro mucho que te guste la historia, ya ves en el lío que me metieron, la verdad es que me está ayudando mucho con mis recuerdos. Se quien eres y siempre te estaré agradecida por cuanto ayudaste a mi hija con tu escrito cuando nos dejó mi nieto, ella te nombra muchas veces. Muchos besos.

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