Blog Oficial de la actriz y escritora Sevillana María de Adorna

Bienvenidos a la web oficial de María Muñoz Ballesteros, más conocida como "María de Adorna". Actriz sevillana, mujer con carácter, apasionada y luchadora. Artista Sevillana, dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión "El Teatro". Sus recuerdos, sus pensamientos, sus pasiones, SU VIDA.

En este lugar se intentará dar a conocer a esta artista, escritora y actriz sevillana de 84 años que pese a su edad no ha dicho no a las nuevas tecnologías. Ella contará sus recuerdos, hará memoria de su vida paso a paso. Una Guerra, una Niña, un Amor único, un Trocito de Historia.

sábado, 21 de enero de 2012

Mi niñez en el colegio 10ª parte

Pasaron mas de quince días cuando volví a ver a mi madre, estaba deseando verla para preguntarle que le había parecido la obra de teatro y sobre todo para decirle lo ocurrido con Sor Remedios. Me llevé una sorpresa, mi madre había estado con la Superiora antes de verme y le había dado todos mis regalos y muchas mas cosas para mi hermano pequeño, Gonzalo.

En fin, mi madre me explicó que el motivo de no darme nada era que estaba muy enfadada conmigo porque ella pensaba que era lista y no quería estudiar pero en cambio todo lo que no fuera estudios si me gustaba. Ella estaba muy agradecida por todo pero a mí, tenía que darme un toque de atención para que pusiera mas ganas en todo lo que no fuera diversión.

Os cuento una cosa que no comenté antes, es de la feria. La Feria en Sevilla dura 6 días, uno de ellos nos llevaban a las niñas y otro a los niños. Íbamos a la caseta del Ayuntamiento, allí comíamos unos bocadillos que nos daban en unas bolsas de papel y también íbamos a la calle del infierno, donde estaban las atracciones. Todo lo hacíamos andando desde el colegio, había un buen camino y todos en filas. Nos lo pasábamos muy bien en todos sitios. Pero eso sólo... andar, mirar...

Se me ocurrió en unas de las paradas ponerme a bailar con una de mis compañeras y se formó un coro de gente pero inmediatamente una de las monjas nos dijo que eso no podiamos hacerlo. Quizás por esa rectitud de visitar la feria ha hecho que luego en mi vida me guste tanto ir y divertirme mucho, sin que nadie me dijera: no puedes bailar.


No recuerdo si fue al año siguiente u otro... me castigaron sin ir a la feria

Estábamos las mayores en el obrador cosiendo los babis de verano, teníamos un ventanal muy grande, donde yo pasaba para coger los dátiles. Ese ventanal daba a un salón muy grande donde se reunían las monjas para leer, coser, descansar... desde ese salón se escuchaba todo lo que hablábamos en el obrador.

Un día se me ocurrió contar un chiste, se escucharon muchas risas, las monjas solo escucharon pero no me vieron como yo contaba el chiste. Al poco tiempo me llamaron para que se lo contara a ellas , se lo conté y algunas se rieron pero con caras muy serias. Yo le había advertido que podía no gustarle y una vez acabé les dije:

 -¿Me puedo marchar?

-Sí, te puedes marchar.

Esto no fue motivo de castigo, solo curiosidad de las monjas por saber a que venían tantas carcajadas.

En unos días os cuento el chiste pero en vídeo, así podréis comprenderlo porque es mas mímica que otra cosa. 

La vida era esos meses muy monótona, todo igual, clases, recreos, costura... Íbamos dándonos cuenta de muchas cosas de la edad, muchas niñas juntas, haciéndose mujeres y encerradas. Yo aún seguía siendo una niña pero cada día aprendía algo nuevo ya que era muy observadora. Pero de todo esto poco puedo contar porque no es mi vida, sería entrar en la intimidad de otras personas.






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