Blog Oficial de la actriz y escritora Sevillana María de Adorna

Bienvenidos a la web oficial de María Muñoz Ballesteros, más conocida como "María de Adorna". Actriz sevillana, mujer con carácter, apasionada y luchadora. Artista Sevillana, dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión "El Teatro". Sus recuerdos, sus pensamientos, sus pasiones, SU VIDA.

En este lugar se intentará dar a conocer a esta artista, escritora y actriz sevillana de 84 años que pese a su edad no ha dicho no a las nuevas tecnologías. Ella contará sus recuerdos, hará memoria de su vida paso a paso. Una Guerra, una Niña, un Amor único, un Trocito de Historia.

martes, 14 de febrero de 2012

Mi niñez en el colegio 13ª parte

Después de tres meses de la riada mi madre vino a verme y me dijo que en la casa estaba todo arreglado. Los muebles, la ropa… pero muchas cosas se había perdido como fotografías de mi padre, de su boda, de nosotros cuando pequeños. Mi abuela si había podido coger algunas cosas, fotos de mis tías y mis abuelos.

Todo lo que me contó era muy importante pero lo mejor es que dentro de pocos días ya venía a por mí y que mi abuela me estaba haciendo alguna ropa pero todo a ojo, luego la falda me estaba larga, el vestido ancho pero yo me lo arreglé en el colegio antes de salir.

Todas mis amigas estaban tristes pero a la vez contenta porque me iba a mi casa, hacía mas de siete años que una de las niñas no salía del colegio para ir con su familia, solo salían algunas para trabajar pero volvían de noche, mi salida era una novedad.

No se describir como me sentía, a veces contenta, otras tristes, con miedo, lo que si tenía era muchas ganas de ver a mi hermano Manolo, Sor Josefina en esos días me dijo que había estado enfermo con fiebre. Para mí todo era tan extraño como el día que entré, miedo a lo desconocido… ¿qué me esperaba fuera?

Lo que me hizo sufrir aquel día fue ver a Milagros llorar y todas tan triste, todas querían darme cosas de recuerdo. Sor Agueda me dió una bolsa con ovillos de lana para que hiciera punto. Sor Pilar un rosario. Sor Josefina un crucifijo que aún lo tengo. La Superiora permiso para volver todos los domingos que quisiera a comer.

Recordáis aquel refrán que os dije: En el país de los ciegos el tuerto es el rey, pues eso me paso a mi en el colegio, me castigaron de todas las formas que podéis imaginar, cortándome el pelo, limpiando el suelo, sin recreo, sin feria, de rodillas en el dormitorio… yo tenía el record de castigos pero fuí feliz y según me dijo la Superiora me iban a echar de menos.

También me preguntó:

-¿Qué piensas hacer cuando salgas?

-Yo quiero que mi madre le escriba a sus amigos para irme al teatro.

-Pero… ¿Qué estas diciendo?

-Pues que yo quiero trabajar en el teatro, quiero ser actriz.

La Superiora me dijo:

-Yo también quiero hablar con tu madre antes de que te marches.

Cuando me fuí con las amigas iba muy nerviosa, pensaba que ella seguiría mandando en mi al salir del colegio. Todas me dijeron que seguramente si ella hablaba con mi madre no me dejaría ir al teatro.

Esa noche no pude dormir.

Al día siguiente se lo conté a Sor Pilar y ella me dijo que antes de hablar pensara lo que iba a decir pero que no me preocupara hasta que viniera mi madre.

Que días más malos pasé. Ese fin de semana nos tocaba salir de paseo, ví a mi madre en el parque de Mª Luisa, ella me dijo que el jueves por la mañana sobre las nueve vendría a por mí. Ese día fue cuando me dio la ropa que me hizo mi abuela y tuve unos días para arreglarla. Sor Agueda me ayudó, me cogió las pinzas, el largo, las mangas, yo fui la que lo cosí todo, ya me faltaban dos días para marcharme, quería portarme bien jajajaja.

El miércoles cuando me levanté, antes del Viva Jesús, fuimos a misa como todos los días, después al comedor. Lo más duro fue cuando llego el momento de ayudar en el aseo a Conchita y ella empezó a llorar. Yo le di un beso y le dije:

-¿Qué te pasa?

-No quiero que te marches.

-Conchita tu no tienes madre pero yo tengo la mía y mis hermanos a los que tengo que cuidar pero veras como tu vas a estudiar, me lo ha dicho una persona y yo la creo. Pronto irás al Instituto y cuando estés preparada podrás trabajar. Yo vendré a verte todos los domingos y cuando no pueda te escribiré una carta.

-¿De verdad?

-Te lo prometo.

Después volvimos a clase como todos los días, estaba muy nerviosa, también todas mis amigas, queríamos disimular pero no lo conseguíamos. En el almuerzo no se comieron ninguna de ellas el postre, me extraño pero no le pregunte nada. Al terminar de comer me dijo Milagros que fuera a despedirme de Sor María, la jefa de cocina. Me preguntó si estaba contenta, le dije que un poco.

-¿Por qué?

-No lo se.

-No tienes que preocuparte, tienes una madre muy buena.

-Eso ya lo se.

 Me quedaban pocos días para poder volar.


Milagros mientras yo hablaba con ella, andaba de un lado a otro de la cocina. Al salir al patio le pregunté que qué hacía y me dijo que cosas suyas.  Pues yo quiero pedirte un favor… cuida a Conchita, su ropa, defiéndela si le pasa algo. Milagros me pregunto:

-¿Ella lo sabe?

-No, antes de marcharme yo se lo diré.

Milagros me dijo… vale.

Entonces le conté que yo volvería todos los domingos a comer con ellas, que me lo había dicho unos días atrás Sor Remedios.

Seguimos el recreo y cuando volvimos a clase recogí todas mis cosas. Las horas pasaban muy lentas, un día muy triste. Después de la cena otro rato de recreo, yo pensaba…una vida nueva… pero ¿y mis amigas?, solo cinco tenían alguna familia fuera. Milagros su madre y un hermano mayor que ella y las demás alguna tía, alguna abuela, primos, otra su padre pero que ya tenía mas hijos con otra mujer, la única que no tenía nadie era Conchita por eso para mí siempre fue especial.

Cuando se terminó el recreo antes de irnos para el dormitorio, Sor Agueda me dijo que fuera a la clase para recoger mi ropa. Había cuatro clases y en cada una había una pizarra grande, yo cogí tiza y con letras grandes en cada pizarra escribí:

-Salud y Agur a todas.

Solo Milagros venía conmigo.

Llevaba casi una hora acostada, cuando vino Milagros a mi cama y me dijo:

-Ven a los servicios.

Me levanté y allí estaban todas sentadas en el suelo, en el centro habían colocado toda la fruta que no se habían comido en las comidas.

Milagros en el tiempo que yo me despedía de Sor María en la cocina, buscaba lo que ahora me encontré allí. Una caja de cerillos, papel de estraza y una botella de vino que tenían para la comida. Yo le dije:

-¿Esto que es?

-Tienen muchas.

-Esperad... ¿qué os parece si se lo decimos a Chacón? (os recuerdo, mi amiga la del piano).

-No, nooooo

Me dijeron todas.

-Bueno...si tú quieres, vale.

Fui a su cama y muy bajito la desperté.

-¿Qué pasa?

-Es la ultima noche que estoy aquí y me gustaría que todas mis amigas estén conmigo y tu faltas.

No dijo nada, se levantó, vino conmigo y al llegar a los servicios se sentó en el suelo y comió y bebió como todas.

En un momento nos dijo, esperad…

Nos asustamos mucho pero al rato volvió con un paquete de tortas. Cuando Milagros y yo empezamos a liar los cigarros, ella dijo:

-Pero ¿Qué es eso?

-Un cigarro de mondas de patatas.

Cogió uno y como todas empezó a fumar.

Nos reímos mucho, no se el tiempo que pasó, oímos una puerta y Chacon nos dijo:

-La monja de guardia, irse todas a la cama, luego recogeremos todo esto.

Nos fuimos poco a poco muy despacio una a una y nos acostamos, después de las risas, el vino y los cigarros, tapándonos las bocas con las manos para no formar jaleo y nos fuimos durmiendo todas. La primera Chacon que no estaba acostumbrada a esas juergas nocturnas. Vamos... ¿Quién recogió las cosas?

Cuando por la mañana dijeron: Viva Jesús, tenía un dolor de cabeza muy grande, solo me lave la cara y baje corriendo a misa, ni la cama me dio tiempo hacer.

Después de misa ya estaba mi madre esperándome en la entrada, le dí un beso a la portera que se llamaba Sor Dolores, y mirando atrás... ADIÓS A MI NIÑEZ.


4 comentarios:

  1. Increible... Lo estoy viviendo como si fuera una pelicula, me encanta la manera que tienes de contarlo, con tantos datos, eres increible

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    1. Te quiero mi vida, a tí todo lo mío te parece increible hasta cuando te riño, muchos besos.

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  2. Muy triste y bonito a la vez, se me han saltado las lagrimas. Felicidades no solo por tu pagina web si no tambien por tu vida, es preciosa y apasioannte

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    1. Me alegro que te guste, siento hacerte llorar pero también hay cosas para reir y es bueno reir llorando y llorar riendo, mi vida ha sido eso, no debe nunca faltar al menos un rato al día unas risas siempre ayudan. Espero seguir teniendote por aquí. Un beso Anónimo.

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