Iban pasando los meses y mi vida seguía adelante, ayudando en casa, los ensayos y sobre todo mi amistad con Francisco.
Francisco y yo nos veíamos casi todos los días y dónde ensayabamos y nos aprendíamos los papeles que íbamos a representar era en el Parque de Mª Luisa, nos cogía cerca de mi casa y además era un sitio precioso para pasear las parejas.
Os voy a contar una cosa que nos pasó una de esas tardes, serían las ocho. Estábamos ensayando un Sainete de los Hermanos Alvarez Quinteros que se titula "El Chiquillo". Trata el Sainete de un matrimonio joven que esperan un hijo, el marido es torero y en una de sus vueltas a casa ella le cuenta que está embarazada. La alegría de él es muy grande y empiezan ya a discutir como le van a llamar a lo que venga, si es niño o niña, si Manolillo o Manolilla, ella por supuesto dice que Manolilla, él que Manolillo, la discusión va a mas, no sólo es ya por el sexo, ni el nombre si no que también el colegio donde iría, la novia que tendría...
De pronto, detrás de un árbol del banco donde nos encontrábamos sentados, salió un policía muy enfadado, le dijo directamente a Francisco:
-¿No te da vergüenza decirle esas cosas a tu novia?
A mí también me echó una buena reprimenda:
-Si estas embarazada, por qué no te callas y tienes vergüenza, no vengas al parque a discutir de cosas tan delicadas.
Uno de los bancos del Parque Mª Luisa, detrás árboles... ¿Por qué se escondían allí los policías?
Nosotros nos mirábamos y no podíamos hablar, con los libros en las manos y el chillando cada vez mas que no teníamos vergüenza, nos llevaba detenidos por inmorales... Yo empecé a reírme y me llamó de todo... Entonces es cuando Francisco reacciono y le dijo que estaba equivocado, sólo estamos ensayando un Sainete de Teatro.
-Si... si, teatro.
Llegó otro policía y le contó lo que pasaba, este si nos escuchó algo mas y nos dejó explicarle lo que estábamos haciendo, Francisco le mostró un programa del Teatro San Fernando dónde venían nuestros nombres y apellidos, también la fecha del próximo domingo para la representación.
El segundo policía se disculpó y le dijo al compañero:
-Anda... vamos, dejemos a esta pareja tranquila.
Esta era la policía que en aquellos tiempos teníamos y lo poco que escuchaban a los jóvenes, bueno, quizás igual que hoy.
Este episodio lo hemos recordado muchas veces y a todos los compañeros se lo contamos nada mas llegar el día siguiente de ensayo, ya os podéis imaginar la guasa de todos.
El día 15 de Agosto fuimos a Carmona al teatro Cerezo, representábamos Dueña y Señora. El día 8 de septiembre me examinaba para el carné de actriz. Me pedían representar dos piezas, una cómica y otra dramática. La cómica fue: "Chiquita y bonita" de los Hermanos Alvarez Quinteros. La dramática la primera escena de la taberna de Don Juan Tenorio de Zorrilla, el personaje era Butarelli. Me costó mucho era en castellano y en verso, aunque ya estaba acostumbrada al verso por las de Pemán, gracias a mi madre que se pasó muchas noches ensayando conmigo el personaje. Por fin tuve mi carné de actriz, todo iba bien, sólo tenía que esperar a ver como sucedían las cosas y lo que Dios me tenía reservado en mi vida.
El Teatro Cerezo de Carmona se levanta a las afueras del antiguo núcleo amurallado de la ciudad, muy cerca de la Puerta de Sevilla con su fachada principal al Paseo del Estatuto.
Proyectado por el arquitecto Julián Otamendi en 1934 y con la colaboración de José Enrique Marrero, el teatro responde al encargo realizado por Bernardo Enrique Cerezo para una obra que se llevaría a cabo entre los años 1931 y 1934.
La hostería de Cristófano Buttarelli: Capítulo VIII: Don Juan Tenorio
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