A la mañana siguiente me estaban esperando en el comedor, muy serios... yo también. Desayunamos y me dice Miguelito:
-Mariquita... tenemos que hablar contigo.
Nos fuimos a dar un paseo por la zona turística de Córdoba, yo esperaba que ellos me dijeran algo pero pasaba el tiempo y no me decían nada.
-¿Os sabéis ya los papeles de la obra de hoy?
-Sí, es muy corto.
-¿Y para pasado mañana?
-Es verdad... dijo Mariano- Vamos a ver a Joaquín.
Miguel se paró y me dijo:
-Espera que hablemos... Lo de anoche es natural para nosotros, hace tiempo que somos pareja, creemos que los compañeros no lo saben, eres tu la única y por favor te pedimos que no digas nada.
-Por mí, estar tranquilos pero quiero preguntarte una cosa ¿Adorna lo sabe?
-Sí- me dijo Miguel.
-Porque no me ha dicho nada.
-¿Y que te iba a decir?
Yo creía que esto sólo pasaba en la Biblia en Sodoma y Gomorra...
Ellos empezaron a reír y no pararon en un buen rato.
-Bueno, ya eres cómplice de nuestra vida- dijo Miguel.
-Vosotros de la mía, de mi ignorancia, cosas que debía saber por mi edad pero que nadie me ha explicado, sólo me han dicho que sea buena y cuide mi modestia...
-¿Y eso que es?- me preguntó Mariano.
-Que no sea provocativa en la forma de sentarme y en el vestir...
-Si quieres saber lo que debes hacer en cada momento no te fíes de nadie, siempre decide por ti misma lo que crees conveniente en ese momento, así nunca te equivocaras y siempre escucha los consejos de los mayores aunque a veces pienses que no tienen razón... ahora vamos que es tarde y nos espera el Jefe.
Cuando llegamos al teatro, Joaquín estaba hablando con unos señores que venían a contratarnos para ir a Jerez 10 días a un teatro, mientras desmontarían el teatro portátil para trasladarlo a Cartagena donde estaríamos aproximadamente dos meses.
Joaquín no nos dijo nada en ese momento, como si no estuviéramos escuchando. Cuando terminamos esa noche nos reunió a todos, actores y montadores, nos dijo que el jueves acabábamos en Córdoba y en unos días debutábamos en Cartagena.
Teatro Ambulante pretende acercar este arte a la población que no acostumbra acudir a los foros fijos.
Yo no pregunté nada pero cuando me pagó me dijo: María mañana llamas a tu madre y le dices lo que explique esta noche y si estas contenta o te quieres ir.
-No... le dije yo.
-Toma tu dinero.
Cuando íbamos para la fonda le dije a Miguel si quería acompañarme a telégrafos al día siguiente, yo no sabía poner una conferencia y quería enviarle dinero a mi madre.
-Claro que te acompaño... ¿A Adorna... no quieres decirle nada?
-No...
Nos levantamos y nada mas terminar de desayunar nos fuimos para la Telefónica, mi madre llevo con ella a mis hermanos y para ellos fue una novedad, a mi madre le enviaron aviso de que tendría conferencia en unas horas, así que allí estuvimos esperando a que mi madre llegara.
Hablé con ellos, mi madre mi hermano Manolo y Gonzalo, les envíe 70 duros, los primeros que pude ahorrar en 14 días.
Miguel me preguntó:
-¿Es todo lo que has ahorrado?
-Sí...
En ese momento no me dijo nada pero ya nunca mas me dejó pagar cuando tomábamos café o algún refresco.
Por la noche cuando terminó la obra y me fue a pagar Joaquín me preguntó si había hablado con mi madre, le dije que sí y le ¿has mandado dinero, no?... Sí, le dije yo. Eso está bien, me dijo. En el próximo sitio a donde vamos empezaras con otro trabajo, la sastrería, tienes que aprender cada época, repartir la ropa a cada uno, recogerla y prepararla para la próxima vez, por eso tendrás otro sueldo.
En estos días de descanso, lee todo lo que puedas y viajaras junto a mi madre, mi mujer y mis hijas. Yo escuchaba pero no entendía nada de lo que me decía... ¿Tienes baúl?..- No... Miguel te comprara mañana uno y que ponga tu nombre a mano no lleves nada, sólo un maletín pequeño con tu nombre y el bolso, nos fuimos para la fonda y yo le pregunté a Miguel:
-¿Que puede costar un baúl?
-No se... ¿por qué?
-Es que yo no tengo dinero para comprarlo, si hubiera sabido esto no le habría enviado el dinero a mi madre.
-No te preocupes, yo tengo el dinero, me lo dió Joaquín cuando le conté lo que habías enviado a tu madre.
-¿Por qué le contaste?
-Porque me preguntó y me dío el dinero para comprar el baúl.
-Y ¿por qué hace falta un baúl?
-En tantos viajes las maletas se estropean mucho y los baúles son mas resistente, nosotros también nos compraremos uno.
Cuando nos íbamos uno de los empleados me dijo que Doña Pepita había dicho que al día siguiente fuera a su casa y le llevara los libros y así fue.
Cuando llegué me preguntó que me habían parecido y yo me quede callada... ¿No lo has leído?... Sí... pero no los entiendo mucho.
-Di algo de uno de ellos
-Por ejemplo de los Intereses creados habla de apariencia y engaños y el la Mal Querida de una hija que traicionó a su madre...
-Muy bien en uno de ellos vas a trabajar dentro de poco "Manda a tu madre a Sevilla", también me he enterado de que has enviado dinero a tu madre... Eso está muy bien, cuando puedas lo haces, yo siempre que necesites algo te lo daré para la fonda o para ropa. Toma este libro y copia el papel y cuando te lo sepas vienes a que yo te lo pase.
Yo pensé, no es mi madre pero si su amiga y por cariño a ella después de tantos años estaba haciendo eso por mí. Me fui para la fonda y le conté a Miguel y Mariano, ellos me dijeron que con la madre de Joaquín iba a tener mucha suerte.
Esa noche me preguntaba ¿tendrá razón la vidente de Triana?
No hay comentarios:
Publicar un comentario