A los pocos días nos enteramos que pronto nos marchábamos
para Extremadura. Pasaban los meses sin darme cuenta. Otra vez Semana Santa, Joaquín
nos dijo que desde el Martes Santo no trabajábamos y quien quisiera marchar a
su casa podía hacerlo. Miguel y Mariano se marcharon para Sevilla, Joaquín también
para ver a Margarita que ya estaba mejor pero no se llevo a Ani y yo me quede
con ella y con la meme, me lo agradecieron mucho sobre todo Doña Pepita que no
se quedó sola con Ani.
Yo prefería coger algunos días en feria. Lo
pasamos muy bien las tres, salíamos a comer y pasear y ver la Semana Santa. El
Viernes Santo estaba todo cerrado, en aquellos tiempos los cines y teatros
estaba todo cerrado y el Sábado de Gloria eran los estrenos de la nueva
temporada.
El Domingo de Ramos ya habían vuelto todos y esa
noche poníamos en escena ¿Por qué te casas Perico?, una alta comedia de frac y
trajes de noche, yo hacia una niña muy pija y en uno de los momentos yo tenía
que presentar a uno de los personajes a otros, tenía que decir: "Querido
Fernando... tengo el gusto de presentarte a Ser Guillermo Walter". Pero
dije: "Querido Fernando... te presento a Walterclo". Joaquín soltó
una carcajada y dijo: "Ay que gusto" Lo dijo para salir del paso pero
todo tenía su explicación ya que él lo que mas envidiaba y deseaba que
estuviera en buen estado eran los cuartos de baños allí dónde fuéramos.
Siguió toda la representación normal, cuando terminó y fui
a cobrar me dijo:
-María... tienes el don de cuando mas preocupado
estoy, tu con tus tonterías, me haces reír. Toma esto te lo manda Ana.
No pesaba mucho pero en ese momento no abrí el
paquete.
Me pagó y como todas las noches nos fuimos a
tomar café y echar el rato jugando al billar o lo que se terciara. Yo pregunté
a los chicos a quien habían visto en Sevilla, ellos me dijeron que a nadie,
eran días de mucho jaleo y poco salieron de casa.
Mariano me preguntó que pensaba de la visita de
Adorna.
-Me quedé de piedra… no me lo esperaba en mi
vida.
-Pues estas en las nubes… no va a venir de
Sevilla por nosotros.
-Ni por mi tampoco… no me ha dicho una palabra.
-Tu tampoco… los dos sois tal para cual. Ahora
piensa venir donde estemos de vez en cuando se lo ha pedido Joaquín.
-Mira que bien... dije con ironía.
Cuando llegue a casa abrí el regalo de Anita era
un Jersey y un collar de fantasía y a la noche siguiente dijo Joaquín que
cuando termináramos allí, estaríamos una semana de puente en Don Benito,
mientras instalaban el teatro en otro sitio.
Tuvimos mucho éxito, no me lo podía creer. La
primera noche pusimos Dueña y Señora, la noche siguiente El Crimen de Don
Benito, era la historia de un crimen que había pasado allí y lo teníamos
programado una noche pero lo representamos cinco y el teatro lleno. Recuerdo
que el crimen lo comete un señorito del pueblo y le echa la culpa al médico
tirando todo el instrumental por toda la vivienda pero lo descubren. Las autoridades
quieren llevar al señorito a Madrid para juicio pero el pueblo lo impide y allí
mismo lo matan.
Bien por los pueblos valientes.
Estuvimos unos días mas prometiendo que volveríamos.
De allí nos fuimos 3 meses a Mérida. Una
maravilla para una persona que le guste el teatro, no es como hoy que ya está
reformado pero ya entonces era un sueño verlo. Los chicos y yo nos íbamos allí
para estudiar los papeles y ensayar, una de las tardes me lleve a Ani para que
lo viera. Me dijo que le gustaba mucho pero que estaba todo roto y era muy
viejo. Le tuvimos que contar porque estaba así, que fue en tiempo de los
Romanos cuando estuvieron en España. Ella nos dijo que eso lo sabía pero no que
esas cosas existieran.
Teatro romano Mérida, así estaba cuando yo lo conocí.
Así es como está actualmente.
Llevaríamos 20 días cuando volvió a venir Adorna
pero antes nos dieron una alegría cuando Anita y Margarita por fin volvieron ya
curada del todo. Preciosa, había crecido y el médico aconsejo que no la
llevaran mucho al teatro porque se sabía casi todos los papeles de memoria y
hasta que no fuera mayor no era recomendable. Lo que había tenido era
meningitis y en sus sueños cuando tenía fiebre solo hablaba textos de los
personajes de las obras de teatro.
Vuelvo a la visita del señor Adorna, como le
llamaba Ani. Yo temía la sorpresa que me tenían preparada esa noche pero no
pasó nada. Cuando terminamos Joaquín nos dijo que al día siguiente terminaríamos
la representación con un sainete "Los Demonios en el cuerpo".
Trabajaban Joaquín, el padre.. yo la hija, el señor Nevares el médico y
Adorna el novio (este Sainete no lo ponían nunca pero Joaquin lo buscó para que nosotros dos lo hicieramos, el se divertía mucho viendo nuestras caras y el trabajo que nos costaba. Aún hoy sigo sin saber si entre ellos se pusieron de acuerdo).
La niña que yo hacia era una niña histérica,
estaba deseando que el novio la tocara y la abrazara y el médico le decía al
novio que lo hiciera...abrázala... mas fuerte.... La niña decía: "Ay padre
lo que yo tengo". El médico seguía diciéndole al novio: siga... siga. El
padre decía: ay mi niña... ay mi niña.... así durante un buen rato y claro
todos los demás dentro riéndose sin parar pero a nosotros nos hicieron pasar un
mal rato. Todo esto seguíamos sin hablarnos.
Nos fuimos a tomar café los chicos, Adorna y yo.
Esta vez todos vivíamos en la misma fonda y todos llegamos juntos. A la mañana
siguiente me llamaron para desayunar pero no bajé. Había quedado en ir a casa
de Joaquín a ensayar una obra donde trabajábamos Ani y yo "La ciega de
Paris". Era la historia de dos hermanas, Ani era la ciega y yo la hermana
mayor. Doña Pepita nos lo dirigía, casi todas las escenas eran de las dos solas
y cuando estuviéramos seguras es cuando ya ensayaríamos con los demás. Estuve
allí hasta la hora de la comida y cuando llegue a la fonda los chicos ya habían
comido. Me fui pronto para el teatro, tenia que sacar la ropa de esa noche
"El Conde de Montecristo", trabajaba Adorna y al igual que a todos también
le prepare su vestuario.
Así fue pasando el tiempo, nueve meses y seguíamos
sin hablarnos y trabajando juntos. Nadie se creía que no nos habláramos pero
era la verdad.
Entonces llegó otra novedad muy importante sobre
todo para mi madre y mis hermanos.
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