Blog Oficial de la actriz y escritora Sevillana María de Adorna

Bienvenidos a la web oficial de María Muñoz Ballesteros, más conocida como "María de Adorna". Actriz sevillana, mujer con carácter, apasionada y luchadora. Artista Sevillana, dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión "El Teatro". Sus recuerdos, sus pensamientos, sus pasiones, SU VIDA.

En este lugar se intentará dar a conocer a esta artista, escritora y actriz sevillana de 84 años que pese a su edad no ha dicho no a las nuevas tecnologías. Ella contará sus recuerdos, hará memoria de su vida paso a paso. Una Guerra, una Niña, un Amor único, un Trocito de Historia.

viernes, 12 de abril de 2013

Mi Juventd en el Teatro 30ª parte


Estábamos cenando y Adorna le dijo a mi madre:

-María...¿puede usted sentarse un momento con nosotros?Tenemos que decirle una cosa.

Mi madre se sentó y le dijimos que nos casábamos el día 23 de Diciembre y le preguntamos qué le parecía. Ella nos dijo que bien pero me preguntó si entonces ya no me marchaba al día siguiente, le dije que sí. Tenía que marcharme y estaría unos 18 días para que Joaquín lo supiera y para recoger mis cosas, lo que mas temía era la reacción de las niñas, me daba mucha pena dejarlas. Lo bueno era que después de casarnos nos iríamos unos días con ellas. Le conté a mi madre que al día siguiente íbamos a Castilleja para que la familia de Adorna lo supiera y queríamos hablar con mi hermano Antonio ya que queríamos fuera nuestro padrino, le pregunté qué le parecía eso y mi madre me dijo que bien pero que debía decírselo Adorna o yo. Adorna dijo que él se lo diría al día siguiente. Estuvimos hablando un buen rato hasta que nos fuimos a dormir.

Al día siguiente tomando el café mi madre me dijo que aún tenía muchas cosas por hacer. Yo le dije que lo sabía y que por favor ella se llegara a la iglesia y hablara con el párroco sobre la fecha, preguntara los documentos que nos hacían falta, ella seguro se enteraría mejor yo no tenía idea de esas cosas. Cuando ya sepamos que papeles hacen falta se lo decimos a Adorna y él se encargará de todo.

Sería la una y media cuando llegué a la Estación de Autobuses, donde había quedado con Adorna. Los compañeros Nogales, Marques y Rodríguez, vamos todos los que estaban en ese turno empezaron a felicitarme y a decirme que ahora mi casa y los niños, se acabaron los viajes. Yo los miraba y pensé, es verdad todo lo que están diciendo pero yo he vivido mi vida hice lo que me gustaba y he demostrado que servía para el teatro, ahora tocaba mi casa y mi marido de momento.

Estaba pensando y dándole vueltas a las cosas cuando llegó Adorna y me dijo:

-Nos vamos... ¿de qué estabais hablando?

Le conté que del cambio de mi vida, ya sería mi casa, mi marido y mis hijos y Adorna me dijo quién me había dicho eso, le dije que Rodríguez. Adorna me dijo, ni tu ni yo somos como él así que además de todo eso tendremos mas vida, mas cosas en las que pensar y hacer.

Iglesia de la Concepción en Castilleja de la Cuesta

Cuando llegamos a Castilleja estaba toda la familia, entre ellos mi cuñado Juan. Cuando terminé de saludarlos a todos, él me llamo aparte para enseñarme los azulejos para mi cocina, me gustaron mucho y aproveche para decirle:

-Mira Juan, le he pedido a mi hermano Antonio que sea padrino de nuestra boda pero tú hermano y yo queremos que seas el padrino de nuestro primer hijo o hija, nos gustaría mucho que aceptaras. El dijo que encantado.

Pasamos una buena tarde, parecían contentos. Mi suegro Juan me llamó para que le hablará de los sitios donde había estado, por encima le fui relatando. Me preguntó si había estado en Madrid le dije que no, lo mas cerca fue en uno de los transbordo de trenes cuando iba para Murcia. Él me contó que sí había estado en Madrid y le cogió allí la boda de los reyes Alfonso y Mª Cristina, me explicó lo del atentado. Siempre me gustó mucho hablar con mi suegro, fue un hombre con inquietudes. Le gustaba el mundo de los toros y toreó alguna capea en pueblos, en fin, merecía la pena hablar con él.

Por lo demás todo parecía estar bien, voy a deciros los nombres de los que pronto serían parte de mi familia:

-Juan mi suegro.
-Trinidad mi suegra.
Mis cuñados Antonio, el mayor, Encarna, Juan, Conchita y Adela.
Antonio, Juan y Conchita ya estaban casados.

Conchita vivía en Cádiz y Juan en Castilleja junto a mis suegros, Encarna y Adela. De mi suegra os puedo decir que la quise mucho pero al principio no la entendía porque tenía muchos cambios de humor, tan pronto estaba contenta como triste. Un día poco antes de casarme le dije a Adorna:

-No entiendo a tu madre, creo que no me voy a llevar bien con ella.

Adorna se quedó mirándome y me dijo:

-Tu madre y la mía tienen mucho en común, la tuya mas fe pero las dos tienen el corazón roto por la perdida de un hijo, la tuya al menos sabe donde esta enterrado pero a la mía cuando tenía mi hermano 18 años fueron a casa a por él  y se lo llevaron, se llamaba José, al día siguiente Don Juan el cura de Castilleja solo pudo traerle el reloj y la cartera pero no sabía donde estaba el cuerpo ni de él ni de cuatro jóvenes mas del pueblo. Nunca mas se ha sabido de sus cuerpos, tenían entre 18 y 19 años.

Adorna siguió:

-María ¿por qué crees que me da tanta pena tu madre? Las dos merecen que las cuidemos y que hagamos por ellas todo lo que podamos.

Como siempre que me pasaba algo importante me quedé callada y pensé, Dios mío que grande y sabio es este hombre (eso me lo siguió demostrando durante toda su vida a mi lado).

Volvimos a mi casa, el día siguiente a las diez me marché para la Línea de la Concepción. Mientras viajaba pensé, ahora si que quiero casarme, ya soy una mujer y Dios a puesto en mi vida el hombre mas bueno y comprensible que hay en el mundo y además me quiere (en los últimos momentos de su vida yo le dije creyendo que no me oía:

-Adorna... que te quiero.

Y él, sin saber como porque ya según la medicina no estaba conmigo ya que llevaba mas de 20 días en coma, me contestó:

-Y yo a ti... (mi hijo fue testigo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario