El día siguiente lo tenía reservado para tomarme medidas de los
vestidos que me estaba haciendo Ana. Me dió una sorpresa cuando llegué a su
casa, en la calle Morón que es donde vivía, sus hijas Mari, Gloria y Anita me
regalaron toda la ropa interior, las medias y las flores. Hay cosas que nunca
se olvidan.
En fin, llego
Adorna y nos fuimos un rato hasta la hora de ir para su casa en el último
autobús que saliera para Castilleja de la Cuesta , su pueblo. En el bar estaban unos cinco
amigos de los que habíamos hecho en el barrio. Adorna encargó a mi Chico que estuvieran
allí. Cuando llegamos empezaron las preguntas, que si ya me había venido
definitivamente para casarme, que cuando me tomaba "los dichos" porque ese día
teníamos que celebrarlo...
Cuando terminaron
de preguntar les dije que me volvía a marchar dentro de dos días y ni me había
tomado los dichos ni sabía que era eso. Pilar me explicó que dependía de cuando
quisiéramos casarnos eran unas cuatro semanas antes y
se proclamaba en la iglesia en una de las misas por si hay algún
impedimento. Yo le pregunté:
-¿Qué impedimento
puede haber?
-Que yo esté
casado o tú.
Dijo Adorna y
todos empezaron a reírse de mí.
Pilar me preguntó:
-¿De verdad que no
lo sabías?
Adorna dijo que
no habíamos hablado aún de fecha, dependía de cuando yo quisiera
volver.
Anita que me había
regalado el reloj me dijo:
-Pero
¿no dijiste que antes de terminar el año querías estar casada?
En ese momento me
acordé del juramento y pensé !anda es verdad! faltan dos meses y poco para
llegar...
-Pues sí, nos
casamos el 23 de diciembre, la víspera de Noche Buena. ¿Qué os
parece?
Todos estaban con
la boca abierta.
-¿Tu qué dices
Adorna?
Si alguien tenía
que decir algo era él, aunque le cogió tan de sorpresa la fecha como a los
demás, Adorna dijo que le
parecía estupendo y todos empezaron a brindar y aplaudir muy contentos, en el
bar todo el mundo nos miraba. El dueño Manolo vino y nos preguntó qué pasaba,
en esos tiempos no era normal que chicos y chicas estuvieran juntos en un bar y
además formando jaleo, Adorna se lo contó y nos invitó a más copas, le hicimos
mucha fiesta y él empezó a reír y a decir:
-Estos artistas...
Cuando nos
marchamos para mi casa Adorna me dijo mañana termino a las dos, ve para la
estación y cuando yo salga de trabajar nos vamos para Castilleja a decirlo los
dos en casa. Yo le dije que por qué no se lo decía él. Me dijo:
-María llevas
mucho tiempo sin ver a mi madre y me pregunta por ti.
-Ahhh... bueno,
mañana vamos a tu casa.
Cuando llegamos a
casa mi madre nos esperaba para que cenáramos algo y mi sorpresa fue
cuando le preguntó:
-¿Adorna a que
hora entras mañana a trabajar?. El le dijo que a las 6. ¿Y por qué no te quedas
a dormir aquí? cuando llegues a casa serán mas de las dos.
El me miro y yo
pensé que madre mas buena tenía y me puse muy contenta, era buena con todo el
mundo y siempre mirando el bien de las personas repartiendo lo poco que tenía.
Adorna siempre le hablaba de usted y así fue toda la vida pese al cariño que se
tuvieron.
Al escribir esto
me he acordado que cuando conocí a mi yerno yo tenía 46 años y él empezó a
decirme de usted, hoy sigue igual a pesar de todo lo vivido en estos años, en
el momento de conocerlo pensé, la historia se repite porque todo lo mueve el
amor, el cariño y el respeto.
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