Blog Oficial de la actriz y escritora Sevillana María de Adorna

Bienvenidos a la web oficial de María Muñoz Ballesteros, más conocida como "María de Adorna". Actriz sevillana, mujer con carácter, apasionada y luchadora. Artista Sevillana, dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión "El Teatro". Sus recuerdos, sus pensamientos, sus pasiones, SU VIDA.

En este lugar se intentará dar a conocer a esta artista, escritora y actriz sevillana de 84 años que pese a su edad no ha dicho no a las nuevas tecnologías. Ella contará sus recuerdos, hará memoria de su vida paso a paso. Una Guerra, una Niña, un Amor único, un Trocito de Historia.

jueves, 17 de abril de 2014

9ª Parte del Resto de mi Vida...

Os voy a contar otro de los episodios que nos pasó referente al teatro.

Tendría Margarita unos cinco años y como nosotros no dejábamos de tener contacto con los amigos del teatro, nos ofrecieron en unas vacaciones que nos fuéramos con ellos 15 días.

Emilio Ramos y sus tías Gracia y Marina, los nombro para recordarlos porque fueron buenos amigos y aún ahora tengo algún contacto con la familia. Tenían Compañía de teatro y nos fuimos esas vacaciones. Yo no trabajaba hasta el final interpretando algunos Sainetes y dejaba a las niñas con una chica que las cuidaba. Pasaron unos días y Margarita ya los conocía a todos por sus nombres, así que un día que anunciaron que poníamos la Pasión de Cristo le dijo Emilio a Adorna si quería que Margarita actuara esa noche en el momento que salen los niños del pueblo recibiendo a Jesús. Adorna le dijo que si y desde ese día empezó a decirle lo que debía hacer y decir, siempre advirtiéndole que a quién saludaba era a Jesús, sólo tenía que decir:

 Margarita en esa actuación

-Jesús... deja que los niños se acerquen a tí.

Y ella cuando llegó el momento dijo:

-Emilio deja que los niños se acerquen a tí. (Emilio interpretaba a Jesús).

Adorna que tenía que salir y yo que representaba a la Verónica empezamos a reírnos y Adorna por lo bajo dijo:

-En eso ya se va pareciendo a tí.

Porque ya sabéis, para los nombres siempre he sido un desastre y muchas meteduras de pata cometí en el teatro cambiando nombres.

Todos los días pasados con ellos fueron muy felices y para las niñas un cambio de vida unos días, donde recibieron cariño y regalos y para nosotros ¡¡¡un cambio de vida sin rutinas diarias!!! ya era mucho y además todas las Compañías de teatro que se enteraron de nuestra colaboración con Emilio en unos días empezaron a escribirnos y decirnos que contaban con nosotros cuando quisiéramos.

En las siguientes vacaciones que tuvimos Adorna se puso en contacto con Los Picasos, Fernando y Amparo, querían conocer a las niñas. Yo de la familia sólo conocía a Amparo y a sus padres que fueron amigos de mis padres. Adorna si los conocía ya que estuvo con ellos casi cuatro años trabajando hasta que se vino a Sevilla para hacer las oposiciones que fue cuando lo conocí yo.

Bueno, vuelvo al viaje. Íbamos a Extremadura y era también un teatro portátil, como el de Joaquín. Fuimos en autobús desde Sevilla a Badajoz, desde allí a Zafra en tren. Mis hijas era la primera vez que viajaban en tren y ni siquiera habían visto uno.

En la estación nos esperaban Fernando y Amparito y nos fuimos para donde vivían. Era una casa grande, las niñas no dejaban de mirar los techos y la chimenea. Margarita me preguntó:

-Mama... ¿no tienen nevera?

Le dije que si. Su pregunta era porque ella no había visto tanta chacina colgada de las vigas del techo.





Fernando y amparo tenían tres hijos, Fernandito, Raúl y Carmelita. Nada mas que comimos los niños se fueron a jugar juntos y los mayores a charlar como nos iba la vida. Nos preguntaron si no echábamos de menos el teatro, le dijimos que la verdad no aunque yo si echaba mucho de menos a las niñas y los compañeros pero sólo eso. Cuando llegó la hora de irnos para el teatro fuimos todos juntos.
 
Parece mentira pero mis hijas aún recuerdan ese viaje después de tantos años, el tren de madera, la casa con la chacina y sobre todo, Margarita, recuerda las representaciones en el teatro porque para ella todo era grandioso. Muchas veces me ha contado como disfrutó ese viaje y recordaba los trajes tan bonitos, las lentejuelas y sobre todo una actuación donde Amparito salía vestida como una de las pinturas de Julio Romero de Torres mientras uno de los actores cantaba una canción.
 
Siempre fuimos amigos pero desde ese viaje mucho más, nos escribíamos, nos llamábamos por teléfono y siete años más tarde a su hijo Fernando tuvieron que operarlo de una pierna en Sevilla y nosotros  nos hicimos cargo de él, estuvo en casa mucho tiempo y hasta la primera comunión la hizo en Sevilla, a eso sus padres sí pudieron venir pero al estar trabajando de pueblo en pueblo no podían venir muy a menudo y nosotros esos meses tuvimos un hijo más. Después también fuimos a su boda, desde aquí quiero enviarle un beso a Fernandito que ya no está con nosotros. Más tarde falleció Fernando, también dejaron el teatro y el hizo oposiciones. Trabajo muchos años en el Museo del Prado en Madrid y todo ese tiempo seguimos en contacto y aún sigo teniéndolo con Amparito. Muchos besos para ella, Raúl y Carmelita.


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