-María el día 10 de enero tenemos que irnos a vivir a un "refugio", está en la calle Arroyo, allí estaremos unos meses y de los primeros pisos que se den en el Polígono de San Pablo uno será el nuestro, hay que ir allí antes porque es un trámite ya que no tenemos casa propia.
- ¿A ti qué te parece?-
-A mi bien.
-Pues a mí también, así que ahora a pasar unas buenas Navidades y Reyes aquí con los niños, tus hermanos y tu madre, que recuerden estas Navidades especiales, sobre todo Margarita que es la mayor.
Cuando salí y fui a la cocina donde estaba mi madre le conté todo, ella me dijo que todo le parecía bien pero eso de que los niños tuvieran que irse a un albergue no le gustaba.
Yo le dije:
-Mama es por poco tiempo, pronto todo pasará y tendremos nuestra casa.
En ese momento entro mi hermano Manolo y le conté todas las noticias a lo que mi madre volvió a decir- ¿pero los niños en un albergue?-
El no comentó nada, cuando terminó de comer nos dijo:
-Ahora vengo.
(Esta foto es de otra celebración en Cádiz con la familia, aquí recitábamos "Sin apellido" seguro que muchos de los que nos conocen nos vieron alguna vez recitarla)
Nos quedamos las dos en silencio y pasaría una media hora cuando volvió y nos dijo:
-He estado en el refugio conozco a un amigo que trabaja allí y me lo ha enseñado todo, hay familias de Triana y de otras partes viviendo hasta que les den una casa. Lo he visto todo, es muy grande y para las familias numerosas les dan dos habitaciones.
Yo le pregunté si con tres hijos erámos considerado familia numerosa y me dijo que él había preguntado y le enseñaron unas habitaciones que daban las ventanas a la calle y eran muy grandes, tenían un patio común, lavaderos, una fuente en el exterior, agua, luz y un lavabo en cada habitación y siguió contando:
-He hablado con algunas de las mujeres y están contentas y los niños no tienen peligro porque todo es campo alrededor, es muy sano y allí los niños podrán jugar, cerca hay una vaquería y sin peligro de que pasen coches.
Seguía contando cosas cuando llegó Adorna y me preguntó que pasaba. Se lo contamos y mi hermano Manolo le dijo que como tenía allí un amigo si quería al día siguiente el lo acompañaba para que lo viera todo. Mi madre se quedó mas tranquila y todo volvió ese día a la normalidad, era la hora de los niños merendar.
No encontré foto pero si un artículo donde hablan de los refugios-albergues de esa época:
Miguel CASTILLO GUERRERO
Sevilla y el Tamarguillo: las medidas urbanísticas de urgencia cincuenta años después
Durante muchos años, hasta bien entrada la década de los años 70,
estos refugios fueron conocidos popularmente por los sevillanos como
“Purgatorios”, pues eran el lugar que obligatoriamente habían de ocupar las
familias antes de acceder a una vivienda social.
ISSN 1885-0138. Espacio y Tiempo. 27, 2013, 51-74
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